La esencia de esta zona se explica, en gran medida, por todo el significado que entrañan los distintos Caminos. Destaca el inmenso patrimonio artístico y monumental, que va dejando pinceladas en toda la extensión de este geodestino. Pero como veremos, no solo en el aspecto patrimonial cobra interés este territorio, sino también en el campo gastronómico y festivo.
Sin duda, Santiago de Compostela, como destino de todos los caminos por los que queda la marca de peregrinos de todos los tiempos, ofrece a quien lo visita arte, cultura, belleza e historia en una ciudad reconocida como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
El geodestino Terras de Santiago abarca los ayuntamientos de Ames, A Baña, Boqueixón, Brión, Negreira, Padrón, Rois, Santa Comba, Santiago de Compostela, Teo, Val do Dubra y Vedra.

«Lugar ideal para el turismo rural y las rutas de senderismo». Al tratarse de un rincón del interior, en las tierras de Santiago cobra mucha trascendencia el agua de los ríos y manantiales, destacando la cascada del río Mira en Santa Comba o la de Portomouro en Val do Dubra.

 

 

Antigüedad: Se trata de un área rica en todo tipo de manifestaciones rupestres, por eso surje el Parque Compostela Rupestre, donde puedes encontrar distintas muestras como la Piedra do Home (Val do Dubra) o los múltiples petroglifos de Ames. 

Patrimonio histórico: la temática patrimonial a la que anteriormente se hacía referencia, se ve reflejada en gran medida en la propia ciudad de Santiago de Compostela, en cuanto a su catedral , la Praza do Obradoiro, la Cidade da Cultura, el Monasterio de San Martiño Pinario, el Pazo de Xelmírez, el Hostal dos Reis Católicos… lo cierto es que, además, en Santiago de Compostela, el usual se vuelve arte. Así, el mero hecho de visitar su casco histórico o caminar por sus calles empedradas, cobra consideración y resulta ser una experiencia de enorme valor artístico. Además, en los municipios de los alrededores, también pueden verse interesantes muestras de valor histórico: el Puente de Ribadulla en Vedra, Pontevea de Teo o la Iglesia de Páramo en Val do Dubra... son solo unos cuantos ejemplos, repartidos por el territorio.

INDISPENSABLES

Santiago de Compostela: la catedral, uno de los monumentos más valorados del mundo,  la Praza do Obradoiro, la Cidade da Cultura, el Monasterio de San Martiño Pinario, el Pazo de Xelmirez, el Hostal de los Reis Católicos y sus múltiples  'rincones' en las calles de la zona histórica como la Rúa del Vilar o la Rúa Nova harán que captes imágenes inolvidables de una ciudad única. 

Casa-Museo Rosalía de Castro: en otoño de 1947 se crea el Patronato Rosalía de Castro, con el fin de arreglar la Casa da Matanza, en Padrón, casa en la que Rosalía de Castro vivió los últimos años de su vida. Se restauró en 1971 y se convirtió en la Casa-Museo en 1972. Es una visita imprescindible para el acercamiento a la figura de una escritora única.

Pontemaceira: Pontemaceira es un lugar único, con el que se encuentran los peregrinos que quieren terminar su camino en Fisterra. Localizado entre los ayuntamientos de Negreira y Ames, este puente que cruza el Río Tambre, guarda una belleza singular y un conjunto histórico artístico de gran relevancia.

 

 

Tarta de Santiago: esta tarta tradicional de la gastronomía gallega se puede obtener en cualquier establecimiento por el que pasa el Camino de Santiago. De origen desconocido, se sabe que siendo la almendra un producto escaso en la Edad Media, este alimento era un lujo reservado a pocos.

Aguardiente del Ulla: el aguardiente, obtenida de la destilación de los restos de la uva llamados orujo, es una bebida muy común en todo el rural gallego. En el Ayuntamiento de Vedra, en la parroquia de San Mamede de Ribadulla, se celebra cada año la Festa da augardente do Ulla con una amplia variedad de actividades. 

Pimiento de Herbón: los pimientos de Herbón, conocidos también como pimientos de Padrón y famosos por el dicho 'unos pican y otros no', cuentan con Denominación de Origen Protegida desde el año 2009. El origen de este producto se asocia a las semillas mexicanas traídas por los monjes franciscanos al convento de Herbón. Se debe tener en cuenta que los auténticos pimientos de Herbón solo están a la venta entre los meses de mayo y octubre.