El Camino del Norte es una ruta de amplio calado histórico, ya que sin duda fue de las primeras en surgir tras el descubrimiento del sepulcro del Apóstol Santiago, generando cierta confusión hoy en día con el Camino Primitivo. En sus primeros años, este camino situado al Norte, como el propio nombre indica, cobraba todo su sentido dada la gran expansión de Al-Andalus, que limitaba las posibilidades de itinerarios más al sur.
Los peregrinos asturianos y del resto del norte de la península dieron lugar a su propio recorrido, el Camino del Norte. Este recorrido, que atraviesa las tierras del País Vasco, Cantabria y Asturias, entra en Galicia por Ribadeo.
El camino en la provincia
En la provincia de A Coruña el Camino del Norte recorre los ayuntamientos de Sobrado, Boimorto, Arzúa, O Pino y Santiago de Compostela. En el primero de ellos, hay una construcción que destaca especialmente: el Monasterio de Sobrado dos Monxes, cuya actividad retornó la mediados del siglo XX, aparte de ser convenientemente restaurado, es una parada obligatoria para toda persona que pise esta tierra. Después de pasar por Boimorto, lugar de pazos y bonitas balconadas dignas de visita, en el municipio de Arzúa es donde este itinerario se conjunta con el tan transitado Camino Francés. Hay que recordar también que esta zona que recorre el Camino del Norte en la provincia, es muy reconocida en el campo gastronómico, como por ejemplo en el caso del Queso de Arzúa.
Ya en la urbe santiaguesa, a la margen de todo lo que supone la espectacular Praza do Obradoiro, en sus cercanías destacan construcciones civiles como por ejemplo el Pazo de Baamonde o la Casa de Cabildo, comulgando a la perfección con las empedradas calles compostelanas. El peregrino también puede ver otros atractivos, siempre en armonía con el contexto, como las exposiciones del museo del Centro Galego de Arte Contemporáneo (obra del aclamado arquitecto Álvaro Siza), apegado a la modernidad y con un ojo puesto sobre la realidad de la ciudad. A su lado, destaca el conjunto que suponen el Convento de Santo Domingo de Bonaval y el parque, de mismo nombre, que resulta ser un oasis de tranquilidad, vistas y recreación.
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A lo largo de esta etapa, al entrar en la provincia de A Coruña encontramos uno de los Monasterios más conocidos del Camino: Sobrado dos Monxes. Este edificio cisterciense es una antología de estilos y épocas: destaca su iglesia barroca, los tres claustros, uno de ellos llamado claustro de los Peregrinos del s. XVII, la capilla del Rosario y de San Xoán, la sala capitular o la cocina..
Muy cerca del Monasterio, podemos visitar también la Lagoa de Sobrado, construida por los propios monjes del monasterio y guardiana de una rica biodiversidad.
Una vez dejado el núcleo de Sobrado dos Monxes con su monasterio, a tan sólo 4 kilómetros y perteneciendo al mismo ayuntamiento encontramos la Iglesia de San Lourenzo de Carelle. Esta iglesia románica conserva el arco del triunfo de entrada al presbiterio y guarda una curiosa pila antigua de agua bendita.
Ya en Arzúa, la iglesia de Santiago, la capilla gótica de la Magdalena, perteneciente a otro hospital desaparecido, o la capilla de la Mota, junto a una genuina carballeira tocaya son unos de los puntos interesantes para visitar en esta villa.
Fuera de la ruta podemos encontrar el Pazo de Brandeso o el embalse de Portodemuros que ofrece una amplia gama de actividades.
Después de pasar por la Villa de Arzúa, en la aldea de Santa Irene, podemos contemplar una ermita dedicada a la santa mártir portuguesa, construida en el s. XVIII con las aportaciones de los nobles de la aldea de Dos Casas y la fuente santa que posee, según la tradición, propiedades curativas para la piel.
Antes de internarnos en la monumental Compostela, será una parada obligada la del Monte del Gozo, desde lo que podremos contemplar una excelente panorámica de la ciudad.
