A medida que el Reino de Portugal fue creciendo en peso y autodeterminación, el Camino Portugués adquirió trascendencia, en épocas de gran importancia lírica del gallego-portugués, lengua predecesora de las actuales que relaciona de una manera especial a Galicia con Portugal. La peregrinación de los portugueses a la Catedral de Santiago fue muy importante.
El camino en la provincia
El Camino Portugués recorre, en la provincia de A Coruña, los municipios de Padrón, Rois, Teo, Ames y Santiago de Compostela. Padrón es refugio de historia, de muestras patrimoniales relacionadas con ella y, también, de poetas. Podemos destacar atractivos concretos de los que podrá disfrutar el peregrino, como su maravilloso Jardín Botánico, la Iglesia de Santiago o los pimientos de la localidad, que disfrutan de denominación de origen protegida. No podemos olvidar a Iria Flavia, parroquia padronesa, que tiene una amplia relevancia histórica, puesto que fue incluso sed episcopal en la época de los visigodos. Destaca allí la Casa de los Canónigos, procedente del siglo XVIII. Ya entre Rois y Teo, se puede disfrutar del maravilloso espacio natural que envuelve al Pazo del Faramello, lugar de la primera fábrica de papel de Galicia. Allí, destaca la excepcional biodiversidad, con ejemplares autóctonos especiales y dignos de ver.
En Ames, al llegar a las cercanías del Milladoiro, el peregrino ya va notando de cerca el final del trayecto, por la evidencia de las vistas. Ya en la propia Santiago de Compostela, y sin hablar ya de las maravillas que se pueden ver alrededor de la Catedral de Santiago, se aprecian atractivos como la Capela das Ánimas, el Monasterio de San Martiño Pinario, el Monasterio San Pelaio de Antealtares, el Pazo de Fonseca, el Pazo de Raxoi, el encanto del mercado de la Plaza de Abastos...
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En Padrón encontramos el antiguo puerto, originario del s. XII, donde según la tradición, hasta aquí llegó desde Palestina, en el siglo I, el cuerpo del Apóstol.
El paseo fluvial del río Sar, la iglesia de Santiago, que custodia 'o Pedrón', una ara romana dedicada a Neptuno y donde amarraría la Barca de Piedra, a Fonte do Carme del s. XVIII, el jardín Botánico, la Casa Museo de Rosalía de Castro con unas de las muchas paradas que podemos hacer en esta villa.
Ya en la parroquia de Herbón, la aldea famosa por sus pimientos, podemos visitar la iglesia románica de Santa María de Herbón
En Iria Flavia, encontramos pegada a la carretera la Fundación Camilo José Cela, localizada en las Casas dos Coengos, construidas a finales del s. XVIII. Frente a ella, la colegiata de Santa María de Iria. Contiguo a la colegiata, encontramos el cementerio de Adina, que conserva una necrópolis sueva del s. V.
Siguiendo dirección Compostela podemos visitar el Santuario de la Esclavitud del s. XVIII.
Encontramos en este trayecto dos ruinas de gran interés. Por un lado el legendario Castro Lupario, donde vivía la reina Lupa y el Castelo da Rocha Forte del s. XV, destruido durante las revueltas irmandiñas.
